Este es un viejo trabajo que tengo desde la época de la escuela de arte, ahora para vosotros le he lavado la «cara» y ya está como nuevo. Formaba parte de una serie de imágenes llamadas Atmosferas.
Esta serie nació como forma de expresión ante una época de «castración artística» que padecimos mis compañeros y yo durante el curso de Ilustración, por parte del que iba a ser uno de nuestros maestros.
Frustración, desilusión y apatía son sentimientos que surgieron entonces, aun que afortunadamente contaba con una base de formación (gracias a Carmen y Luis mis maestros del Bachillerato) lo suficientemente importante como para no rendirme.
PD: realmente tuvimos mala suerte ya que ese «profesor» se jubiló tras nuestro paso por la escuela…
Hola Bea! Aquí una víctima más de la «castración artística» que padecimos (unos más que otros) con cierto profesor innombrable, cuyo nombre y apellido se aproximaba en pronunciación a algo así como: ____ Te-odio; yo vi esta ilustración en su origen y también colgada en la antigua web… jeje… vamos, yo al pie del cañón como siempre; he de reconocer que ha ganado bastante con el arreglo de ahora, contiene una carga de muchos sentimientos y como siempre te agradezco que la pongas ahora en tu blog, lo mío por las representaciones artísticas de ángeles ya es un fanatismo obsesivo… jajaja.
Un besote muy gordo y a tirar para delante a pesar de todo lo que tuvimos que aguantar en la escuela por culpa de este tipo que para colmo nos pedía abstracción y él dibujaba hiperrealismo (¿Recuesdas?), después de esto somos invencibles… jejeje
Y a ver si me animo y me hago un blog con mis ilustraciones, aunque sean antiguas, que el tuyo está quedando realmente adorable y yo quiero al menos un par de visitas… jaja!
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¡Te prometo que había olvidado el apellido y al leerte lo de Te-odio, lo recordé al instante!

Si recuerdo lo de sus trabajos. No se me olvida la de veces que nos dijo que nos fuéramos de la escuela si no queríamos dibujar como tan “amablemente” nos indicaba, recuerdo muy bien el día que nos espetó aquello de “todo lo que hacéis son mierdas».
A él si le hacías estos “dibujines” te lo ganabas. Como intentaras hacer algo fuera de esto se te ponía hecho un basilisco y empezaba con las gilipolleces y con los ruidos tan raros que emitía al ver el dibujo (ya no digamos si cogía un lápiz ó un pincel)
No me gustaba nada de lo que hacía en sus clases y ahora con el paso del tiempo estoy de acuerdo con él, (respecto a mi) no hacía más que MIERDAS, ¡las mierdas que a él tanto le gustaban!.
Y lo peor de todo fue cuando me confesaron varias profesoras (las del tribunal de evaluación) que el nivel de nuestra clase se notaba con respecto al del otro curso, más ¡BAJO! (confirmación de que nuestras quejas tenían sentido), es más, palabras textuales de una de ellas: «Es alucinante como se nota el resultado de un profesor a otro»
De ahí que las notas de nuestro curso fueran bajas. hubo muchas quejas sobre las notas y quiero deciros que este fué el motivo dado por quienes nos evaluaron.
Luego terminaron diciéndome que lamentaban la mala suerte que habíamos tenido al tener a este señor, como profesor.
Invencibles no lo se, pero a prueba de palos si que estamos echas!
¡un besote y ya sabes que me tendrás de visitante en tu futuro blog!
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