Una crece sin un equipo favorito, simplemente te haces fan del que sigue tu familia (si es que les gusta el fútbol, claro). Pues en la mía, eran y son Madridistas, así que he crecido con esa afición por el equipo de Concha Espina.
A nivel de club, este año nos dejó uno de los grandes ídolos del Madrid, Paco Gento, a quién tuve el gusto de conocer (le conocía mi padre). El Gran Extremo del Madrid, nos tenía preparadas unas entradas a mi padre y a mi, para ir al Bernabéu. Le recuerdo con un perrillo, que creo se llamaba «Rambo«. Como niña pequeña, me llamó más la atención el perrete que él jejeje.
Gento no ha podido disfrutar de un nuevo triunfo Europeo del club, pero no es el único que no ha podido… Anoche hubo un momento de acordarse de todos los Madridistas (que no son pocos en mi entorno), que tampoco están ya aquí.
Por todos ellos:
Esto es fútbol, no nos va la vida en ello (no debería írsela a nadie!), pero cuando se es hincha, qué alegría dan estos triunfos y más en los tiempos en los que nos hayamos.
¡Hala Madrid! ¡Seguimos adelante! 😉
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